sábado, 28 de mayo de 2016

Ojeando nuevos cacharros

Ayer asistí a una clase de cocina de la Kenwood Cooking Academy. En ella, el chef Alejandro Aparicio, nos enseñó tres fáciles y prácticas recetas, elaboradas con una máquina, que puede ser una fuerte competencia para la Thermomix: La Cooking Chef
A mí personalmente me gusta mucho la marca Kenwood, desde hace años. Es más, mi batidora de pedestal no es la Kitchen Aid que está en todas las cocinas de moda. La mía es la K-Mix de Kenwood. Escogí la K-Mix antes que la Kitchen Aid, por tener mayor capacidad y potencia.
La Cooking Chef, es como la madre de mi K-Mix. Es como tener todos mis robots en uno. Tiene mogollón de accesorios y encima te cocina por inducción hasta a 140º. El único defecto que le vi, es el mismo que le veo a todos los cacharros de cocina con accesorios: guardarlos sin que se pierda ninguno. De resto, me parece muy buen cacharro. Lo recomiendo si te gusta cocinar, porque de lo contrario, no le sacarás partido.

lunes, 21 de marzo de 2016

Risotto de Salmón

Yo soy muy fan de los risottos, los arroces melosos y caldosos y bien calentitos. Esta receta, además, es una receta de aprovechamiento. Cuando compro salmón, me gusta comprar por lo menos, la mitad del salmón, y muy especialmente, la parte de la cola, que es la que menos espinas tiene.
Lo malo es que muchas veces te lo venden con un buen trozo de la cabeza. Además, siempre pido que me corten en filetes, no en rodajas, por lo que también pido que me echen las espinas, pues siempre las termino aprovechando. En este caso, para un risotto.
Puedes usar esta misma receta para otros pescados, como el bacalao, sustituyendo el eneldo por otras hierbas, como el perejil y un poco de ajo tostado.

 Ingredientes:

1 Puerro pequeño, cortado en rodajas 
1 Zanahoria
1 rama de Apio (celery)
Cabeza y espinas de salmón
1 Cucharada de mantequilla
1 Cucharada de aceite de oliva virgen extra
2 tazas de Arroz redondo o arborio
200ml  de Nata
Eneldo al gusto
Queso crema, tipo Philadelphia
Opcional: calabacín en tiritas muy finas
Sal al gusto
Pimienta en grano
1 hoja de laurel

Procedimiento:

Prepara el caldo con 2 litros de agua, las espinas y cabeza del salmón, la zanahoria, el apio, un par de granos de pimienta y la hoja de laurel (esto más que para dar sabor, es para que no apeste a pescado por toda la casa). Añade sal; más o menos una cucharada, pero pon menos y ve rectificando a tu gusto. Recomendación: Para que el caldo tenga más sabor, siempre es mejor rehogar en un poco de aceite las raspas del pescado antes de echar el agua.

Pasada una media hora desde que empezó a hervir el caldo, ya es hora de colar y mantenerlo caliente.

Las raspas ponlas aparte para que enfríen y poder quitar los trozos de pescado aprovechables.

En otra cacerola, pon la mantequilla, el aceite y el puerro. Deja pochar a fuego lento.

Recupera lo que puedas de la carne de la cabeza y las raspas y resérvalas.

Añade el arroz a la cacerola donde has pochado el puerro, remueve un par de minutos, sube la temperatura y comienza a añadir un cucharón del caldo.

Ve removiendo hasta que se consuma el caldo. Añade más y sigue removiendo hasta que se consuma. No lo descuides, porque podría pegarse al fondo. Añade más caldo hasta que comience a estar en su punto (al dente). Si por casualidad no es suficiente caldo, no te preocupes, añade agua, pero siempre caliente.

Cuando ya esté en su punto, añade la nata, remueve, rectifica de sal, añade los trocitos de pescado y sirve inmediatamente, espolvoreando un poco de eneldo, una cucharadita de queso crema y las tiras de calabacín.



miércoles, 2 de marzo de 2016

Estofado de Pavo

Comprando un día cualquiera, encontré esos cubos de pavo que venden empacados listos para hacer estofado. Yo suelo usarlo para picarla y convertirla en hamburguesas, pero como tenía una lata de champiñones en la despensa (desde hacía mucho tiempo sin saber dónde ponerla), pues se me ocurrió que la mejor opción era hacer un estofado con sus patatitas.  Y este fue el resultado:

Ingredientes:

    800 grs de Pavo
    2 tomates
    1 zanahoria
    1 puerro
    1 pimiento verde, de los de freír
    1 cebolla mediana
    2 dientes de ajo
    1 cerveza
    ½ cucharadita de salvia
    ½ cucharadita de tomillo
    2 patatas grandes
    ½ taza de guisantes
    1 Hoja de laurel
    1 lata de champiñones (o 250grs de champis frescos)
    Aceite de oliva virgen extra
    Sal y pimienta al gusto

Procedimiento:

Corta en cubos el pavo y salpimenta. Sofríe, en una olla, con un chorrito de aceite bien caliente. Remueve un poco y baja la temperatura a la mitad.
Mientras, corta las verduras: la cebolla y el pimiento en juliana, el tomate en cubos, el puerro y la zanahoria en rodajas. Si usas los champiñones frescos córtalos en láminas, no muy delgadas. Corta también el ajo.
Añade al pavo, el puerro, la cebolla y el ajo. Cuando doren añade el pimiento. Sube la temperatura y, cuando veas que empieza a pegarse a la olla, añade el tomate. Vuelve a dejar dorar, sin descuidar nunca. 
Añade la cerveza, cuando otra vez veas que empieza a pegarse a la olla y desglasa bien. Añade la hoja de laurel. Corta las patatas en cubos y añádelas junto con las zanahorias, los guisantes, la salvia, el tomillo y los champiñones.
Cuando hierva de nuevo, baja el fuego, ponle la tapa y deja cocinar, hasta que estén blanditas las patatas.
Sirve en plato hondo o en un bol y adorna con hojas de zanahoria o perejil.

martes, 23 de febrero de 2016

La masa de la Pizza

Como les comentaba la semana pasada, mi abuela hacía pizza siempre que hacía lentejas. Yo suelo hacer muchas pizzas, porque me gustan mucho y es una buena forma de intentar que los niños coman verduras.
Lo principal de la pizza es una buena masa. Yo he hecho e intentado muchas formas de hacerla, pero ya la hago de forma automática con esta receta tan simple.
Suelo hacerla para las cenas así que, antes de ir a buscar a mi hijo al terminar su entrenamiento, la preparo antes de irme para que la masa pueda fermentar.

Vamos entonces con la masa:

Ingredientes:

500 grs. de Harina de trigo (puede hacer falta un poco más)
1 taza de agua tibia (no caliente)
7 grs. de levadura seca de panadería (la que viene en bolitas)
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal
1/2 cucharadita de azúcar

Procedimiento:

Coloca en un bol el agua, el azúcar y la levadura. Déjalo unos 5 minutos y verás cómo empieza a hacer burbujitas.
Añade la harina, el aceite, y la sal y amasa bien. Si notas que por más que amases se le pega la masa de los dedos, añade un poco más de harina. Si por el contrario, te ha quedado muy dura, echa un pelín de agua.
A mi me gusta amasarla con mi batidora de pedestal, pues tiene el accesorio amasador. Si no tienes, no te preocupes, porque tampoco tienes que estar media hora amasando. Con que la masa logre estar homogénea y manejable, será suficiente.
Un truquito para que te quede un poco más crujiente, es sustituir 100grs de la harina de trigo, por harina de arroz. Que la quieres más suave, añade esa cantidad de maicena.
Cubre el bol con papel film o un trapo húmedo y deja reposar la masa en el lugar más calentito que puedas (especialmente si es invierno)
Cuando veas que ya ha doblado su volúmen ya la tienes lista para trabajarla.
Esta masa a mí me rinde para 3 pizzas o una grande, del tamaño de la bandeja del horno. Cuando la hago grande, siempre me termina sobrando un poco que voy guardando en el congelador y luego descongelo con el programa de descongelar del microondas.


lunes, 15 de febrero de 2016

Lentejas...intentando volver

Hace tiempo que dejé de escribir. Perdí todas las ganas. Mi madre enfermó de un tumor cerebral y se me vino el mundo abajo. Sobrevivió un año, pero al final el bicho ganó. Sin embargo, nació mi niña y pude sobrellevarlo. Y cuando creía que ya iba saliendo de mi tristeza, nuevamente la fatalidad se cruzó conmigo, llevándose a una de las personas que más he querido en mi vida: mi papá. Entonces se me terminó de caer el mundo. Así que hoy intento volver a escribir. Porque, a través de la comida, sus olores y sabores, es como recuerdo a los que tengo lejos.
¿Y por qué he escogido una receta tan simple como las lentejas? Porque es de las primeras cosas que aprendí a hacer con mi papá. Unas ricas lentejas, de las cuales era capaz de comerme dos platos enoooormes.
Así le dejo a mis hijos la receta del abuelo (una de tantas). Pero esta receta me encadena a otra receta, que me lleva a mi abuela. La pizza. Ella siempre ponía lentejas con pizza. ¿La razón? Pues con tantos niños en casa,  un buen día decidió que les pondría lo que más les gustaba, que era la pizza. Así que tenían que comerse las lentejas primero y como recompensa, esa maravillosa pizza que ella hacía.
Aquí voy con las lentejas:

Ingredientes: (para 4 personas):

1/2 de lentejas
1 diente de ajo
1 tomate (tipo pera, preferiblemente)
1 cebolla mediana
1/2 pimiento verde morrón
1 patata mediana
1 zanahoria (opcional)
1 hoja de laurel
1 cucharada de aceite de oliva
pimienta y sal al gusto
1/2 cucharadita de comino
1 cucharadita de pimentón molido dulce (a mí me gusta más con pimentón de la Vera)

Preparación:

En un colador, enjuaga bien las lentejas con abundante agua. Quita cualquier piedrecita que pueda haber.
Echa un chorrito de aceite de oliva en una olla y añade las lentejas. Añade el tomate, la cebolla y el pimiento y rehógalos un poco. Añade el comino, el laurel, la pimienta y el pimentón molido y dales un par de vueltas. Ahora añade agua hasta cubrir un par de dedos por encima de las lentejas. Agrega la sal (un par de cucharaditas aproximadamente).
Una vez que empieza a hervir, tapa la olla y baja la intensidad del fuego. Deja cocer una media hora. ¡Pero ojo! El tiempo de cocción puede variar según el grano y la altitud en la que vivas, así que no dejes de estar pendiente de tus lentejas.
Pela y corta, en daditos de un centímetro, la patata y la zanahoria (mi papá no le ponía la zanahoria, pero la abuela sí).
Cuando las lentejas ya estén blandas, saca las verduras y ponlas en una batidora (licuadora), pero que no se te ocurra incluir la hoja de laurel en la batidora!!!! Conviértelas en un puré, que volverás a poner en las lentejas junto con la patata y zanahoria. Si ves que se te han secado mucho, añade un poco más de agua. una vez que estén blanditas las patatas, rectifica de sal. ¡Y listo!
En casa, cada uno le echa un chorrito de vinagre a cada plato. Ese punto de acidez me encanta y hace poco me enteré, que ese chorrito ácido nos ayuda a asimilar mejor el hierro de las lentejas.

PD: Les debo la foto. Había hecho unas fotos muy buenas, pero no las encuentro, así que quedan pendientes.
Eah! Foto lista!